Durante mucho tiempo, la madera ha sido la opción de suelo para exterior más utilizada para terrazas, áreas alrededor de piscinas, balcones, etc. Pese a su gran popularidad, los pavimentos exteriores de madera natural presentan grandes inconvenientes en su utilización para espacios al aire libre: los trabajos de mantenimiento e impermebilización para evitar su deterioro, la formación de moho, las astillas y la humedad e, incluso, su putrefacción.
No obstante, los avances tecnológicos en el sector de los materiales de construcción han hecho posible una excelente alternativa a los suelos de madera: la tarima exterior tecnológica. Pese a sus grandes beneficios, todavía son muchos los propietarios que – por desconocimiento – siguen perpetuando algunos mitos muy comunes sobre las tarimas de exterior de composite. En este post, vamos a echar por tierra los principales engaños y trataremos de sacar a la luz toda la información relacionada con este tipo de material.
#Mito 1: La tarima para exterior de composite tiene un aspecto artificial
Son muchas las personas que confunden los suelos para exterior de composite con otro tipo de material muy común en el mercado: la tarima para exterior sintética. De ahí surge la falsa creencia de que todos los pisos para exteriores alternativos a la madera natural tienen un aspecto artificial.
Lo cierto es que el aspecto y el tacto de una tarima para exteriores dependen de muchos factores, pero principalmente de la calidad de los materiales utilizados en su composición. Algunos tipos de suelos para exterior – conocidos comúnmente como tarima para exterior sintética – están compuestos por materiales de dudosa procedencia y en proporciones inadecuadas, lo que resulta en un material de aspecto artificial y que además le resta resistencia y durabilidad.
Afortunadamente, no todos los suelos para exterior de composite son iguales y es posible encontrar en el mercado tarimas de WPC o tecnológicas de alta calidad que combinan a la perfección el aspecto natural de la madera sin sus inconvenientes. Gracias a la fusión de materiales selectos – en una composición única de madera – polímeros y adictivos, actualmente es posible disfrutar de suelos para exterior de composite con un inigualable aspecto natural, con una amplia diversidad de acabados y colores que hacen posible la personalización de proyectos de los más variados estilos decorativos.
#Mito 2: La tarima para exterior de composite es muy cara
Podemos afirmar que la instalación de este tipo de suelo es una inversión que aumenta el valor de una vivienda, por lo que el precio de un suelo exterior de WPC de calidad está justificado debido a su alta resistencia y su estética similar a la de madera, sin necesidad de mantenimiento. A la larga, la elección de una buena tarima de composite para exterior amortiza su precio gracias a su durabilidad, al confort y a la seguridad proporcionados por este tipo de material.
#Mito 3: La tarima para exterior de composite «quema» o se derrite con el sol
Esta falsa creencia puede tener un fondo de verdad, si hablamos de las tarimas sintéticas que hemos mencionado en el primer mito y que no pasan por rigurosos controles de calidad que superan algunas tarimas tecnológicas existentes en el mercado. Sin embargo, las tarimas para exterior de calidad elevada no presentan ningún tipo de degradación frente a las altas o bajas temperaturas. De hecho, su tacto natural, sus propiedades antideslizantes y su superficie sin astillas lo convierten en el suelo para exteriores perfecto para caminar descalzo o para que jueguen los niños, por ejemplo.
#Mito 4: La tarima para exterior de composite es muy complicada de instalar
En este caso, todo depende del suelo elegido. En el mercado es posible encontrar sistemas únicos de tarimas para exteriores con fijación sin tornillos que son muy sencillos de planificar y de instalar, incluso para los aficionados al bricolaje. La versatilidad de la instalación en estos sistemas hace posible la realización de distintos conceptos de diseño, para configurar terrazas de las formas más variadas, como los espacios redondos. Sin mencionar que la posibilidad de montar o desmontar cada una de las tarimas permite, por ejemplo, la incorporación posterior de fuentes luminosas o substitución de una de las piezas sin comprometer la totalidad del proyecto.
#Mito 5: La tarima para exterior de composite no es resistente
Si hay uno de los importantes aspectos a destacar en las buenas tarimas para exteriores de WPC es su resistencia, siempre que no lo confundamos con las tarimas sintéticas de baja calidad con composiciones “sospechosas”. Este tipo de material, el WPC, es conocido por combinar a la perfección el aspecto cálido de la madera con la elevada resistencia de los polímeros. Además de la su alta resistencia a la carga, algunos tipos de pavimentos de composite para exterior también son altamente resistentes a la radiación solar y a las inclemencias climáticas que, además de no interferir en la calidad del material, también garantizan su color y aspecto impecables durante muchos años. Del mismo modo, los problemas comunes relacionados con el deterioro de la madera como la aparición de insectos, mohos u hongos no afectan a las tarimas sintéticas para exteriores de calidad. Asimismo, algunas marcas cuentan con una garantía de calidad, que asegura su durabilidad, resistencia a las condiciones climatológicas, estabilidad y propiedades antideslizantes.
#Mito 6: La tarima para exterior de composite no es respetuosa con el medio ambiente
Una vez más, es importante no generalizar y confundir los diferentes tipos de materiales disponibles en el mercado. En este sentido, la protección del medioambiente y la manipulación responsable del producto depende, en gran medida, de la responsabilidad ecológica de cada empresa. Alguas de las marcas de tarimas tecnológicas apuestan claramente por la sostenibilidad del producto y queda patente con la utilización de materias primas recicladas – como los tapones de botellas PET, el aprovechamiento de los residuos de producción del sector maderero o la utilización de fibras de madera de explotaciones forestales sostenibles. Del mismo modo, los polímeros utilizados en su elaboración son de gran calidad y ecológicos – totalmente respetuosos con el medio ambiente. Para asegurar la sostenibilidad de sus productos, algunas empresas cuentan con la certificación de Declaración de Producto Medioambiental que comprueba el compromiso medioambiental en todo el proceso, desde la elección de las materias primas, pasando por su proceso de producción o embalaje.
Como puedes comprobar, no hay excusas para no disfrutar de una tarima para exteriores con la sensación de madera natural sin la necesidad de lijar, pintar o aceitar.