Aunque buena parte de la población se sigue preguntando qué son los pellets de madera para estufas, lo cierto es que el consumo de este tipo de biomasa se ha incrementado de forma notable en la última década. En España, por ejemplo, y según indica el informe pellets 2020 elaborado por la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom), la producción de pellet en 2019 alcanzó las 714.000 toneladas, marcando un récord y superando más de un 20% la cifra alcanzada en 2018.
El mismo informe estima que las previsiones siguen siendo muy buenas para los próximos años a pesar del impacto que el COVID-19 tendrá en la producción de pellet durante 2020 y 2021. La producción que se espera en 2022 podría llegar a alcanzar las 900.000 toneladas en España. En algunos países de Latinoamérica, como México, donde se están haciendo importantes apuestas por las energías renovables, la producción y consumo de este combustible ecológico está empezando a despuntar de forma notable.
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Qué es el pellet
Muchas personas desconocen qué son los pellets de manera precisa. Se trata de pequeñas porciones de materia vegetal, suelen presentarse en forma cilíndrica de 5-6mm de espesor y entre 25 y 40 mm de longitud, que se utilizan como combustible ecológico. Lo más habitual es que los pellets estén formados por restos de madera, aunque también es posible que tengan otra composición. Por ejemplo, los huesos de aceituna también pueden funcionar como alimento para las calderas de biomasa. En este sentido, ya se ha abierto el debate sobre que tipo de pellet es el mejor.
La popularización de este tipo de biomasa se debe en buena medida al notable ahorro que se consigue con este tipo de estufas y calderas, especialmente en los hogares, sin olvidar al hecho de que se contribuye al cuidado del medio ambiente puesto que se trata de un combustible ecológico.
Cómo se hace y composición
Se elaboran a partir de serrín natural seco y sin ningún tipo de aditivo. El pellet es sometido a un proceso de compresión a alta presión en el que se aprovecha la lignina que contiene el propio serrín como aglomerante. El resultado es que este proceso confiere al pellet una composición densa y dura, que beneficia el gran poder calorífico que les caracteriza.
Para qué sirve
Su mayor consumo se produce en vivienta, tanto unifamiliar como colectiva, aunque también cada vez son más las empresas que aprovechan las ventajas de este combustible. Sus principales usos suelen ser los de la producción de calor o energía en alguna forma:
- Calefacción: Mediante calderas o estufas de pellets, son cómodas de usar y aprovecha la facilidad para almacenar los pellets, un producto que no macha y además no es tóxico.
- Instalaciones de Agua Caliente Sanitaria (ACS) para proveer a viviendas y edificios, oficinas, hoteles o incluso climatizar piscinas.
- Otros usos: Al tratarse de un producto que limpio, que no genera polvo y además con buenas propiedades absorventes, cada vez es más frecuente encontrar este producto en tiendas de mascotas siendo usado como lecho para gatos, perros o incluso caballos.
Tipos de pellets de madera
La diferencia más importante en cuanto a los tipos de pellets de madera es su calidad y su certificación. El hecho de que un pellet esté certificado debería ser garantía de calidad puesto que el producto estaría sometido a un proceso de control de calidad que asegure sus principales características en cuanto a ciertos valores como su poder calorífico, la procedencia de la medera que lo compone, su humedad o las cenizas que generen. En España, por ejemplo, hay dos certificaciones:
- ENplus® – Otorgada por el European Pellet Council
- DINplus – Otorgada por DIN CERTCO perteneciente a TÜV Rheinland Group, órgano alemán de certificación de productos basado en los estándares alemanes, europeos e internacionales
Ambas certificaciones se basan en estándares europeos e internacionales, que establecen 3 categorías de pellets:
- Tipo A1 – Son tipos de pellets hechos con madera virgen y residuos de industrias madereras que no han sido tratados químicamente. Además presentan bajo contenido en nitrógeno, cloro y cenizas.
- Tipo A2 – Suelen presentar niveles ligeramente más altos en nitrógeno, cloro y cenizas. Proceden de la madera del tronto, árboles enteros pero sin raíz y otros residuos de la madera sin tratamiento químico.
- Tipo B – Con la premisa de que no hayan sido tratados químicamente, amplia el permiso a usar madera reciclada o residuos de la industria maderera, además de plantaciones y de origen forestal.
Cómo se vende y cuanto cuesta
Gracias al crecimiento de su consumo se han diversificado los formatos de envasado y distribución, siendo fácil encontrar pellets a la venta en grandes superficies o distribuidores especializados.
- Sacos: Suele ser lo más habitual para pequeño consumo como en la vivienda. El formato habitual suele ser el saco de 15 Kgs, aunque también podemos encontrar formatos más pequeños en centros como Leroy Merlin o Brico Depôt, donde también tienes la posibilidad de comprar palets de varios sacos.
- A granel: Suele ser el sistema habitual para los grandes consumidores y suministrado por empresas especializadas en pellets y calefacción. El suministro puede realizarse en las llamadas «Big-Bag» con un tamaño aproximado de entre 1.000Kg y 1.200KG. Para cantidades mayores será necesario el suministro mediante un camión y disponer de un lugar adecuado para almacenar tal cantidad de producto.
En cuanto al coste, el precio medio del saco de pellets de 15Kg suele rondar los 4€, por lo que el kilo de este combustible tiene un precio aproximado de 0,27€, lo que le hace ser mucho más económico que otros productos.
Cuanto dura un saco de pellets
Para determinar cuanto tarda en consumirse un saco de pellets habría que tener en cuenta el tamaño de la estancia a calefactar y la temperatura que queramos obtener, lo que influye directamente en el tiempo que necesitaremos que esté encendida la caldera o estufa, además de la potencia necesaria y por tanto el consumo varía. Pero partiendo del ejemplo anterior, es decir, un saco de 15Kg, y unas condiciones medias, un saco de pellets de este peso puede durar aproximadamente 3 días.
Poder calorífico
Gracias a su composición de alta densidad, a su baja humedad que suele ser aproximádamente un 10%-12% de su peso en condiciones normales, el pellet tiene un alto poder calorífico. Gracias a que a día de hoy es un considerado como un combustible normalizado, podemos conocer su poder calorífico que es de aproximadamente 4,8 kWh/kg (4.180 kcal/kg) y compararlo con otros combustibles como la leña cuyo poder calorífico se sitúa en torno al 4,41kWh/kg (3.800 kcal/kg). Este alto poder de calefactar unido a su asequible precio, ayuda a conseguir los ahorros energéticos tan interesantes que caracterizan a este combustible ecológico.
Ventajas y desventajas de los pellets
Una vez que hemos visto las características y tipos, podemos enumerar una serie de ventajas y desventajas para el pellet. Entre las ventajas encontramos:
- Energía renovable: Se trata de un combustible respetuoso con el medio ambiente, ya que normalmente no se talan árboles sino que procede del serrín y otros residuos de la industria maderera. Además producen menos emisiones contaminantes que los combustibles fósiles.
- Combustible económico: Como hemos visto, gracias a su alto poder calorífico y asequibles precios, conseguimos importantes ahorros en la factura energética. Por tener una referencia: Podemos hablar de que es un 50% más barato que el gasóleo para calefacción.
- Comodidad: Los pellets se manejan fácilmente y no requieren mucho espacio para su almacenaje como puede necesitarse con la leña. Además, las calderas y estufas suelen tener un uso muy fácil, basta con llenar el depósito y ponerlas en marcha, pudiendo también ser programadas.
- No contamina ni es tóxico: Lo que ayuda a evitar la emisión de gases de efecto invernadero y aumenta su seguridad para la salud.
- Casi no produce humo: Facilitando así la instalación del sistema, ya que solo se necesitará una salida de gases y no una chimenea como pueden requerir otro tipo de combustibles.
Aunque es un producto con pocas desventajas, el pellet también tiene alguna:
- Si bien su almacenamiento es un muy sencillo, hay que procurar hacerlo en un lugar seco, ya que al estar compuesto por serrín, de mojarse perdería sus propiedades.
- Su precio es más alto que otras opciones como la leña, pero puede compensarlo gracias a la diferencia en el poder calorífico.
- Los pellets están indicados para su uso con estufas o calderas especialmente diseñadas para este combustible, lo que requiere una mayor inversión inicial que no tarda en ser compensada por el ahorro que producte.
Aunque su uso aún no está tan extendido como otros combustibles, su crecimiento no parece que vaya a decaer gracias a las importantes características y ventajas que presenta. Y es que el pellet parece ser el combustible del futuro para muchas personas.